Como comentamos en el artículo anterior sobre el duelo gestacional o prenatal, es un tipo de duelo del que no se habla, pero que afecta a madres y padres de todo el mundo o incluso familiares. Por ello, en el artículo anterior hablamos sobre qué es este tipo de duelo y por qué es un duelo no autorizado. En el artículo de hoy haremos un pequeño resumen de qué es y comentaremos cuáles son las implicaciones tanto para las madres como para los padres, ya que sobre estos últimos no se suele hablar mucho.
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¿Qué es el duelo gestacional/prenatal o perinatal?
Aunque lo comentamos en otro artículo, vamos a hacer un pequeño resumen sobre los conceptos más importantes:
- Muerte gestacional o prenatal. Es el fallecimiento del bebé antes del nacimiento. Si se produce antes de la semana 20 o si el feto pesa menos de 500 gramos, se considera aborto y, por el contrario, si tiene una edad gestacional superior a 20 semanas o si pesa más de 500 gramos es considerada muerte fetal (Oliveira et al., 2022).
- Muerte perinatal. Ocurre cuando el fallecimiento del bebé se produce después del mes 6 de embarazo y antes de los 7 días de vida.
- Muerte neonatal. Puede producirse desde que el bebé nace y hasta los 28 días de vida.
Sea cual sea la situación, son duelos que tienen implicaciones psicológicas, sociales, etc. tanto para las madres como para los padres. Por ello, en los siguientes apartados las detallaremos.
¿Qué implicaciones o consecuencias hay tanto para el padre como para la madre?
Debemos tener en cuenta, como ya comentamos en el artículo pasado, que es un tipo de duelo no autorizado. Esto quiere decir que son duelos que no son reconocidos por la sociedad y que esto hace que la persona no reciba el apoyo que sí recibiría si el duelo fuera autorizado.
Además, se sabe que las repercusiones del fallecimiento afectan a varios ámbitos de la vida de las personas implicadas: social, psicológico, pareja, familiar, etc.
Debemos tener en cuenta que se trata de un duelo en el que (Mota et al., 2011):
- Existe un vínculo entre los padres y el bebé
- Existen ciertas expectativas sociales
- Este tipo de pérdidas rompen con las expectativas sobre los procesos biológicos
Es importante considerar que las consecuencias e implicaciones dependerán en gran medida de en qué circunstancias se ha sufrido la muerte gestacional. Es decir, si ha sido una interrupción voluntaria del embarazo, si ha sido un aborto espontáneo, en qué semana de gestación se ha producido, etc.
A grandes rasgos podríamos decir que las consecuencias más comunes son las siguientes:
- Estrés y ansiedad. Puede ser un momento muy estresante para ambos progenitores.
- Estado de negación. Algunas personas, como mecanismo de defensa, niegan lo que ha sucedido.
- Ira. Intenta buscar explicaciones y, en muchas ocasiones, experimentan ira, enfado, etc. Incluso algunos padres y madres pueden llegar a sentirse culpables de la situación.
- Depresión. Lo anterior, unido a la pena, puede hacer que se desarrolle depresión o grandes sentimientos de tristeza.
- Aislamiento social. Como es un duelo no autorizado, muchas personas optan por aislarse con el objetivo de no recibir comentarios o no tener que explicar lo sucedido. Además, algunas madres y padres también sienten vergüenza por lo ocurrido.
¿Qué implicaciones tiene para el padre?
Teniendo en cuenta que, de por sí, es un duelo no autorizado, podríamos decir que para los hombres está todavía menos autorizado que para las mujeres porque no han llevado al bebé dentro de ellos ni lo han gestado.
Según Fernández-Alcántara et al. (2012) debemos tener en cuenta que el dolor que presentan los padres pueden ser tan grande y devastador como el que presentan las madres. Algunas investigaciones sugieren que los padres que habían visto al bebé en ecografías mostraban mayor dolor y pérdida que aquellos que no lo habían visto.
Asimismo, también debemos considerar que, por lo general, son los hombres los que apoyan emocionalmente a las mujeres en estos duelos y esto puede tener dos tipos de efecto. Por un lado, puede hacer que elaboren mejor el duelo porque le encuentran sentido a la pena y, por otro lado, puede suponer una carga y una fuente de problemas para ellos (Fernández-Alcántara et al., 2012).
Por lo tanto, a la hora de hablar de duelo prenatal y perinatal, no deberíamos olvidarnos de todos aquellos padres que sufren la pérdida de sus hijos. Obviamente, no tendrán el dolor físico ni las alteraciones hormonales que tendrá la madre, pero esto no quiere decir que no sientan pena, tristeza, devastación, etc. y, por lo tanto, hay que prestarles atención y dirigir estrategias de intervención hacia ellos.
¿Qué implicaciones tiene para la madre?
En el caso de las mujeres, además de todo lo que hemos comentado, se debe lidiar con el dolor físico y con los cambios hormonales que se producirán en su cuerpo y que serán más complicados de gestionar que los de otra madre. Entre otras cosas, porque no tendrá el “resultado” de ese dolor que en este caso sería el bebé.
Asimismo, debemos tener en cuenta que, en el caso del duelo prenatal, la pérdida o el fallecimiento se produce dentro de la propia madre y esto puede tener serias consecuencias psicológicas durante al menos el primer año después del suceso (Mota et al., 2011).
Conclusiones
La pérdida gestacional puede tener grandes implicaciones y consecuencias tanto para los padres como para las madres, siendo las más frecuentes: ansiedad, negación, depresión, aislamiento social, etc. Aunque son las madres las que sufren la pérdida del bebé dentro de su propio cuerpo, no debemos olvidarnos de que los padres también sufren esta pérdida y que hay que prestarles atención.
Referencias bibliográficas
- Fernández-Alcántara, M., Cruz-Quintana, F., Pérez-Marfil, N., y Robles-Ortega, H. (2012). Factores psicológicos implicados en el duelo perinatal. Index de Enfermería, 21(1-2), 48-52.
- Oliveira, H. T. L. D., Fonseca, L. F., Estancione, L. M. B., Corrêa, M. C. S. M., Oliveira, N. D. R., y Dias, V. D. V. V. A. (2022). Pesar por la muerte fetal: duelo sin voz. Revista Bioética, 30, 644-651.
- Mota, C., Calleja, N., Aldana, E., Gómez, M. E., y Sánchez, M. A. (2011). Escala de duelo perinatal: validación en mujeres mexicanas con pérdida gestacional. Revista latinoamericana de psicología, 43(3), 419-428.