La soledad y el aislamiento social

Vivimos en un mundo interconectado a través de las redes sociales, sin embargo mucha parte de la población se siente sola y está soledad se está convirtiendo en un problema cada vez más acuciante en nuestra sociedad.

Esta soledad, en muchas ocasiones, deriva en un aislamiento social y éste puede hacer que las personas no se comuniquen con los demás llegando incluso a perder el contacto con familiares, amigos, etc. Todo ello, sin lugar a dudas, tiene consecuencias muy negativas en la vida de estas personas.

Como es un problema que afecta a mucha gente, sobre todo a personas de la tercera edad, vamos a explicar concretamente qué es, qué personas la sufren, qué consecuencias puede tener en la salud mental y qué podemos hacer para hacerle frente.

¿Qué es la soledad y el aislamiento social?

La soledad es un sentimiento común que todos experimentamos alguna vez en la vida. Ocurre cuando una persona se sienta sola, porque no tiene a nadie que la acompañe, con la que compartir experiencias o expresar sus sentimientos. Es algo natural y si lo experimentamos de manera puntual, no es un problema. Además, hay muchas personas que necesitan periodos de soledad para poder desarrollarse personalmente.

Sin embargo, si los sentimientos de soledad son frecuentes o, incluso, si dominan tu vida, podríamos estar hablando de aislamiento social.

El asilamiento social se produce cuando una persona se distancia completamente de sus amigos, familiares, personas de confianza, etc. Siente que está desconectado de los demás y que no cuenta con una red de apoyo que lo sustente. Este aislamiento, al contrario de lo que puedan pensar muchas personas, no suele ser voluntario.

Para entender mejor cuál es la diferencia entre ambos conceptos vamos a realizar una tabla explicativa:

Según el DSM-5, manual diagnóstico de la Asociación Americana de Psiquiatría, dentro de los problemas que no son categorizados como trastornos mentales pero que pueden ser objeto de atención clínica, se encuentran algunos problemas de aislamiento como, por ejemplo:

• Problema relacionado con vivir solo. Personas que al vivir solas tienen sentimientos crónicos de soledad, aislamiento, etc.
• Exclusión o rechazo social. Cuando ocurre un rechazo por parte de otros como, por ejemplo, en los casos de: acoso, burlas, intimidación, maltrato verbal, humillaciones, etc.Exclusión o rechazo social. 

Otros problemas relacionados con la soledad y el aislamiento social podrían ser: problemas con la adaptación a la jubilación, problema con alguna fase de la vida, síndrome del nido vacío, problemas de aculturación, etc.

¿Qué personas pueden sufrir soledad y aislamiento social?

Todas las personas pueden experimentar estos sentimientos. Sin embargo, hay grupos que son más vulnerables:

• Personas con movilidad reducida. Las personas que tienen estas condiciones, en muchas ocasiones, no pueden marcharse de casa. Esto hace que no puedan salir a la calle y, en consecuencia, se quedan en casa aisladas socialmente.
• Personas mayores. Muchas personas de la tercera edad no tienen una red social y, por ello, se pueden llegar a encontrar solas muchas veces al día.
• Sobreprotección extrema. Las personas que viven durante su infancia y adolescencia bajo una sobreprotección extrema también pueden tener este tipo de problemas. Por ejemplo, si todos los amigos de un niño van al parque a jugar a la tarde, pero a este niño no le dejan, probablemente pueda experimentar aislamiento social.
• Timidez. Las personas tímidas también pueden tener este tipo de problemas. Sus características de personalidad (introversión) pueden hacer que no se relacionen con otras personas, o que no se relacionen de manera efectiva, produciéndose de esta manera el aislamiento.
• Personas con trastornos mentales. Las personas con trastornos mentales, en muchas ocasiones, están estigmatizadas y esto provoca el aislamiento social. Por ejemplo, si una persona tiene esquizofrenia probablemente la gente de su entorno no se quiera relacionar con ella por miedo a lo que pueda pasar.

¿Consecuencias del aislamiento en la salud mental?

El aislamiento social puede tener muchas consecuencias tanto a nivel psicológico como a nivel físico. 

• Baja autoestima. Como ya mencionamos, la baja autoestima es la percepción que tenemos sobre nosotros mismos y en estos casos nuestra percepción sobre nuestra persona, es mala.
• Depresión. La depresión es un estado en el que nuestro ánimo es muy bajo, en la mayoría de las ocasiones se encuentra por debajo de los límites saludables.

• Problemas de aprendizaje. En el caso de los más jóvenes pueden producirse problemas de aprendizaje.

Además, se sabe que el aislamiento social tiene graves consecuencias en la salud mental de las personas mayores. Puede incluso contribuir al deterioro cognitivo y a la aparición de más problemas médicos.

Estrategias para la gestión de la soledad y el aislamiento social

Para poder ponerle solución a esta afección lo primero que tenemos que hacer es conocer el problema. Conocer qué es, qué personas son susceptibles de padecerlo, qué consecuencias tiene, etc.

Una vez que hayamos identificado el problema podremos hacer una serie de actividades para intentar ponerle solución:

Animal de compañía. Los perros pueden hacer mucha compañía, además, al pasearlos podremos interactuar con otras personas que también tengan animales.

Nuevas experiencias. Es importante que estés dispuesto a conocer gente, realizar actividades nuevas, etc. En definitiva, tienes que estar dispuesto a salir de la zona de confort.

Contacta con alguna asociación. Si eres una persona mayor o si eres una persona con algún trastorno mental, puedes ponerte en contacto con alguna asociación con el objetivo de que te pongan en contacto con gente que está en tu misma condición y con la que podrás compartir nuevas experiencias. Por ejemplo, en el caso de las personas mayores, existen programas intergeneracionales donde personas jóvenes van a casa de mayores que están solos. Estas personas pasan un rato con ellos, salen a pasear, etc.

Busca sitios para hacer amigos. Acude a centros donde se hagan actividades de tu interés, ya sean centro civicos, asociaciones, etc. e intenta interactuar con otras personas.

Desarrolla tus habilidades sociales. Las habilidades sociales son muy importantes a la hora de relacionarnos con los demás. Hacer un buen uso de ellas es muy significativo.

Pide ayuda. Si has intentado acabar con el aislamiento social tú solo, y no has podido, te recomendamos que pidas ayuda a un profesional con el objetivo de que te pueda guiar y ayudar.

En resumen, la soledad ocurre cuando nos sentimos solos de manera puntual. Si los sentimientos de soledad son frecuentes podríamos estar hablando de aislamientos social. Las personas mayores, las personas que han sido sobreprotegidas, las personas con trastornos mentales, etc. tienen más probabilidades de padecer este tipo de problemáticas. Las consecuencias pueden ser muchas y algunas muy graves como, por ejemplo: depresión, baja autoestima o, incluso, deterioro cognitivo. Si crees que podrías estar sufriendo este tipo de problemas te recomendamos que intentes salir de la zona de confort y hacer amigos. En el caso de que hayas intentado ponerle fin al problema y no hayas podido, te aconsejamos que pidas ayuda a un profesional.

Recuerda que tal y como dijo Carmen Martín Gaite, escritora española:

“La soledad se admira y desea cuando no se sufre, pero la necesidad humana de compartir cosas es evidente”.

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Referencias bibliográficas

• APA. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders Fifth Edition. DSM-5. Washington: American Psychiatric Publishing.

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