¿En qué problemas puede ayudarte la terapia de pareja?

Aceptación del otro

Ninguna persona es perfecta, y en una relación es inevitable que existan diferencias en personalidad, valores o costumbres. No aceptar al otro tal y como es puede generar decepción, frustración y resentimiento.

Cuando no se acepta en su totalidad a la otra personas, se establecen patrones de comportamiento orientados a que la otra persona cambie, esta actitud hace que la otra persona no se sienta respetada, valorada y aceptada, lo que va a generar conflictos en la relación.

En terapia de pareja, se trabaja para fomentar la empatía y el entendimiento mutuo, promoviendo la aceptación de las peculiaridades de cada miembro de lapareja. Este proceso no solo mejora la convivencia, sino que también refuerza la unión y el respeto en la relación.

Conflictos relacionados con los roles de cada uno

Las tareas del hogar, la crianza de los hijos o las decisiones económicas son algunas de las responsabilidades que pueden convertirse en motivo de discusión en una pareja.

Cuando los roles no están claros o bien definidos o uno de los miembros siente que asume una carga desproporcionada y desequilibrada dentro de la responsabilidades en la relación, surgen tensiones y malestar.

La terapia de pareja permite identificar las expectativas de cada miembro y encontrar acuerdos equitativos que distribuyan las responsabilidades de manera justa. De este modo, se logra un equilibrio que favorece la satisfacción de ambos en la relación.

Problemas de sexualidad

La sexualidad es un componente esencial de las relaciones de pareja. Sin embargo, la falta de deseo, problemas de atracción o una desconexión en la intimidad pueden erosionar la conexión emocional.

El desequilibrio en las necesidades sexuales que presentan en diferentes momentos los miembros de la relación hace que se desarrollen problemas tanto a nivel de pareja como conflictos, discusiones o celos, pero también a nivel individual como inseguridad, problemas de autoestima o sentimientos de rechazo.

Los terapeutas especializados en terapia de pareja ayudan a explorar las causas subyacentes de los problemas sexuales, que muchas vece tienen que ver como factores como el estrés, la rutina o la falta de comunicación sobre preferencias y necesidades. Con este enfoque, se fomenta la reconexión y se revitaliza la vida íntima.

Gestión de los celos

Los celos pueden minar la estabilidad de una relación. La persona celosa vive con angustia, sospechas y miedo al abandono, mientras que su pareja se siente controlada y desconfía de la sinceridad de sus emociones.

Cuando los celos se presentan en la relación, se establecen dinámicas tóxicas como conductas posesivas, intentos de aislar a la pareja de otras relaciones ya sean familiares o de amistad, acusaciones infundadas o reacciones emocionales intensas.

La terapia ayuda a comprender las causas de los celos, que a menudo están vinculadas a inseguridades personales o experiencias pasadas. A través del trabajo conjunto, se busca restablecer la confianza y fomentar una dinámica de pareja más saludable.

Superación de la infidelidad

Una infidelidad es uno de los desafíos más difíciles que puede enfrentar una pareja. La traición genera sentimientos de desconfianza, dolor y resentimiento, que, si no se abordan, pueden llevar a una ruptura definitiva.

Cuando ambas partes están dispuestas a trabajar en la relación, la terapia proporciona un espacio seguro para procesar las emociones, establecer nuevas bases de confianza y reconstruir la relación sobre pilares más sólidos.

Falta de tiempo y desconexión emocional

En el ritmo de vida actual, es común que las parejas se vean atrapadas en la rutina y las responsabilidades, dejando de lado los momentos de calidad juntos. Esta falta de tiempo puede llevar a una desconexión emocional, donde ambos se sienten distantes y poco valorados.

La terapia de pareja enseña la importancia de reconectar emocionalmente, dedicando tiempo a fortalecer la relación a través de actividades significativas y comunicación sincera. Este enfoque puede revitalizar el vínculo afectivo y mejorar la convivencia dentro de la relación.

Manejo del estrés externo en la relación

Factores externos como problemas laborales, económicos o familiares también afectan la dinámica de pareja. En ocasiones, estas tensiones se trasladan al ámbito de pareja, generando conflictos y malentendidos.

En la terapia de pareja el psicólogo junto a la pareja identifican cómo el estrés externo influye en la relación y proporciona herramientas para manejar estas situaciones de manera conjunta, fortaleciendo la resiliencia como equipo.