Audio de respiración profunda


¿Qué es la respiración?

La respiración es una actividad que hacemos de forma continua, es nuestra primera acción al nacer y no dejaremos de hacerlo a lo largo de nuestra vida.

Este proceso inherente a la vida es esencialmente un intercambio de gases, en el que captamos oxígeno y expulsamos dióxido de carbono.

Otra de las características de la respiración es que es un proceso involuntario e inconsciente, tanto es así que aunque tu mantengas la respiración, tu organismo de forma autónoma la pondrá a funcionar nuevamente.

Otra de las características de la respiración es que está íntimamente involucrada en los procesos de ansiedad y estrés debido a su estrecha relación con nuestros sistema nervioso autónomo. Expliquemos un poco más esto:

El estrés y la ansiedad activan el sistema nervioso simpático, una parte del sistema nervioso autónomo responsable de la respuesta de "lucha o huida". Esta activación conduce a una serie de cambios físicos diseñados para preparar al cuerpo para responder a una amenaza, incluyendo un aumento en la frecuencia cardíaca, la tensión muscular y la respiración superficial y rápida.

Aunque útiles en situaciones de peligro real, estas respuestas son problemáticas cuando se activan en exceso o en ausencia de una amenaza física real, como sucede en el estrés crónico o los trastornos de ansiedad.

Por tanto el poder regular nuestra respiración es un potente modulador del sistema nervioso, y si bien decíamos que la respiración es un proceso involuntario e inconsciente, si tenemos la capacidad de variar nuestra frecuencia respiratoria y de esta forma conseguir que rebajemos las veces que respiramos por minuto para inducir estados de relajación.

¿Cómo se hace la técnica de la respiración profunda?

La respiración profunda es una técnica de relajación en la realizamos una respiración proyectando el aire hacia la zona abdominal.

Pasos a seguir:


  1. Ponte boca arriba en el suelo, dobla las rodillas y separa los pies unos 20 centímetros aproximadamente. Adopta una postura cómoda en la que tu columna vertebral se mantenga recta.
  2.  Explora tu cuerpo para buscar zonas de tensión.
  3. Pon una mano sobre tu pecho y otra sobre tu abdomen.
  4. Toma aire lenta y profundamente por la nariz y siente como llega hasta el abdomen. No tarás que es la mano de tu abdomen la que se mueve y no tanto la mano del pecho.
  5. Coloca los labios como si fuera a apagar una vela y expulsa el aire lentamente sin forzar.

Haz 10 respiraciones y al finalizar compara como han cambiado las zonas de tensión que antes habías localizado en tu cuerpo.

BENEFICIOS DE LA RESPIRACIÓN PROFUNDA:

  • Reducción del estrés y la ansiedad: Como modulador del sistema nervioso permite regular el estrés y la ansiedad. Por otro lado al aumentar la cantidad de oxígeno suministrado al cerebro promueve una sensación de tranquilidad.
  • Mejora la concentración: Al disminuir la ansiedad y el estrés facilita una mayor concentración, mejorando nuestra capacidad para enfocarnos en las actividades.
  • La práctica regular de la respiración profunda contribuye a una disminución de la presión arterial, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  • Mejora del sueño: Hacer ejercicios de respiración profunda antes de dormir ayuda a la inducción al sueño, permite el descanso profundo y que el sueño sea reparador.
  • Alivio del dolor: La relajación inducida por la respiración profunda, reduce la tensión muscular que está involucrada en los procesos de aumento de la percepción del dolor.
  • Mejora de otros procesos: Al regular la activación del sistema nervioso, otros procesos se ven favorecidos y mejoran su función, por ejemplo el sistema digestivo o la actividad sexual entre otros.

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