El chantaje es algo común y a lo que todos nos hemos visto expuestos alguna vez en la vida. Se trata de una presión que ejerce una persona sobre alguien mediante amenazas para obligarlo o condicionarlo a que haga algo de una determinada manera y conseguir de este modo un beneficio.

El chantaje emocional es una estrategia en el que se utiliza el miedo, la culpa o la obligación como medio para conseguir que la otra persona haga algo que nos beneficia. Podría decirse que es una forma de maltrato psicológico y que puede producirse en todo tipo de relaciones como, por ejemplo, entre amigos, entre una pareja o entre familiares.

Dentro del chantaje emocional pueden existir diferentes tipos de chantajes y diversas consecuencias para las personas chantajeadas, y éstas pueden llegar a condicionar la vida del chantajeado. Por ello, te explicamos todo esto y te presentamos algunas estrategias para neutralizar los chantajes emocionales.


Perfil del chantajista emocional y tipos de chantajistas emocionales.

Los chantajistas pueden presentar diferentes perfiles y características. Aun así, a grandes rasgos, podría decirse que se suele tratar de personas que tienen miedo a ser abandonados o que tienen miedo a que otras personas les hagan daño. Por ello, utilizan todo tipo de medios para que esto no ocurra. También se caracterizan por ser personas que tienen poca tolerancia a la frustración, es decir, necesitan tener en todo momento lo que desean sin que los intentos para conseguirlo fracasen. Debido a esto último, precisan tener todo lo que ocurre a su alrededor bajo control. Además, suelen presentar distorsiones en el pensamiento ya que suelen pensar que lo que piden o lo que desean es lícito y justo.

En cuanto a los tipos de chantajistas emocionales, los más comunes son:

  • Agresivos. Amenazan con que si alguien no hace lo que ellos quieren tomarán represalias. Por ejemplo, “si me borras como amigo en el Facebook te arrepentirás el resto de tu vida” o “si no te callas le haré daño a tu familia”.
  • Auto-lesionadores. Amenazan con lesionarse o hacerse daño si la otra parte no cede al chantaje. Por ejemplo “si no vienes conmigo de viaje puede ser que me pase algo, no soy responsable de mis actos o de lo que me pueda hacer”.
  • Sufridores. Intentan mostrar que sufren porque la vida les trata mal para conseguir que la otra parte les acepte o haga lo que ellos desean. Por ejemplo “no te preocupes si me dejas solo, ya sé que nadie me quiere”.


victima chantaje emocional


  • Víctimas. Estos chantajistas culpan a la otra parte de su sufrimiento como medio para conseguir lo que desean. Por ejemplo “estoy triste por tu culpa, siempre hago lo que tú quieres, esta vez deberías hacer lo que yo digo porque yo siempre me sacrifico por ti”.
  • Seductores. Buscan que la otra parte ceda a sus deseos diciéndole que harán algo por ella. Por ejemplo “si vienes conmigo de viaje y haces lo que yo te digo, no te faltará de nada”.
  • Los que buscan algo más. Se trata de personas que después de que alguien haya hecho algo por ellos siguen pidiendo favores. Por ejemplo “después de todo lo que has hecho por mí podrías también dejarme dinero, lo necesito, sabes que si no fuese necesario no te lo pediría”.


Tipos de chantajes emocionales y como mueven las emociones del chantajeado.

Existen diferentes tipos de chantajistas emocionales y por ello, también existen diferentes tipos de chantajes y cada uno provoca una serie de emociones en la persona chantajeada. Generalmente, los chantajeadores buscan provocar tres tipos de emociones en sus víctimas:

1. Miedo. Quizás esta sea la emoción que utilizan con más frecuencia para conseguir lo que desean. Por ejemplo, en el caso de los agresivos o los auto-lesionadores utilizan el miedo para conseguir lo que quieren. Una persona agresiva podría decir “si no haces lo que yo te digo le haré daño a tu familia”. Mediante esta amenaza la víctima hace lo que el chantajista le ordena por miedo a que cumpla su amenaza y les haga daño a sus seres queridos.

2. Culpa. Por medio de la culpa intentan generar malestar y remordimientos de conciencia en sus víctimas. Por ejemplo, en el caso de los chantajistas de tipo “victimas” generan esta emoción para conseguir lo que desean. Por ejemplo, cuando un chantajista dice “estoy triste por tu culpa, siempre hago lo que tú quieres” le está diciendo directamente a la víctima que es la culpable de la situación. La persona chantajeada al sentirse culpable de la situación del otro cederá al chantaje con el objetivo de sentirse mejor consigo misma.

3. Obligación. Este tipo de chantaje Por ejemplo, una persona dice “necesito que me ayudes con el trabajo, si tú que eres mi hermano no me ayudas, nadie me ayudará”. El chantajeado cede al chantaje porque cree que como hermano es su obligación.


Perfil de las víctimas del chantaje y consecuencias del chantaje emocional

Las personas que normalmente sucumben al chantaje tienen una serie de características como, por ejemplo:

Son personas con un estilo comunicacional pasivo. Es decir, dejan sus derechos de lado para complacer los de otros.

Son personas con dificultades para afrontar el conflicto. Ceden al chantaje para no tener problemas.

Son personas que muestran una necesidad constante de agradar a los demás. Es decir, hacen cualquier cosa por caer bien a la gente y que la gente no hable mal de ellas.

Son personas que se sienten culpables por cosas que no tienen nada que ver con ellas. Por ejemplo, en el caso del chantajista auto-lesionadores la persona cedería al chantaje porque se sentiría culpable de la situación si el chantajista cumpliese su promesa de hacerse daño.

En cuanto a las consecuencias de ser chantajeado, se pueden encontrar las siguientes:

  • Baja autoestima. Los chantajeadores suelen amenazar a las víctimas y esto hace que las víctimas tengan baja autoestima y que se sientan inferiores a los demás.
  • Estrés. Las situaciones constantes de chantajes emocionales pueden ser una fuente de estrés.
  • Ansiedad y depresión. El ceder constantemente a los deseos de los otros puede generar ansiedad y depresión.
  • Sentimiento de poca libertad. Cuando hacemos constantemente lo que otras personas quieren no nos sentiremos libres porque no estaremos haciendo lo que nosotros queremos.


Como neutralizar los chantajes emocionales

El primer paso es saber reconocer que estamos siendo víctimas de un chantaje emocional. Para ello, debemos fijarnos en si la otra persona nos está teniendo en cuenta y si está reparando en nuestros derechos y necesidades. En el caso de que la respuesta sea que no y que sintamos que la otra persona se está aprovechando de nosotros, probablemente estemos siendo víctimas de un chantaje emocional.

El segundo paso es aprender a ser asertivos. Generalmente, las personas que son chantajeadas tienen un estilo comunicacional pasivo y dejan de defender sus derechos y necesidades para ceder a los de otros. Para ponerle remedio, sería importante aprender una serie de técnicas para fomentar la asertividad. Por ejemplo, tu mejor amigo quiere que le lleves contigo de viaje y te dice: “si no me llevas contigo de viaje te arrepentirás el resto de tu vida”. Una persona chantajeada lo que haría sería llevarse a la persona de viaje para evitar la posible represalia. Sin embargo, la manera adecuada de responder siendo asertivos sería: “lo siento, este viaje lo tenía planeado desde hace tiempo y no es posible que vengas conmigo”. Es decir, la persona a la que intentan chantajear debería poner de manifiesto cuál es su postura y manifestar que no le tiene miedo a la amenaza. Algunas de las técnicas asertivas más utilizadas son “banco de niebla” o “disco rayado”. Aprender a decir “no” es el paso más importante para neutralizar a los chantajistas.

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El tercer paso es ser siempre asertivo. Los chantajeadores normalmente eligen a sus víctimas dependiendo de la influencia que creen que pueden tener en ellas. Es decir, si una persona chantajea emocionalmente a otra será porque ha visto que la otra parte puede sucumbir a sus deseos. En consecuencia, es muy importante que una vez que empieces a ser asertivo mantengas tu postura y no cedas ante ningún chantaje.

En resumen, el chantaje emocional se utiliza como medio para conseguir que la otra persona haga algo que nos beneficia. Para ello, busca generar miedo, culpa u obligación en la otra parte. Existen diferentes tipos de chantajeadores emocionales, aunque los más comunes son: agresivos, auto-lesionadores, sufridores, víctimas, seductores y los que buscan algo más. El ser víctima de este tipo de chantajes tiene una serie de consecuencias como la ansiedad, la depresión, el estrés, la baja autoestima, etc. Para hacer frente a estas personas y neutralizar los chantajes emocionales lo más importante es saber reconocer cuándo estamos siendo víctima de uno y saber responder asertivamente. Recuerda, aprender a decir “no” es el paso más importante para neutralizar a los chantajistas.