El trastorno de estrés postraumático afecta a millones de personas en todo el mundo, y en España se estima que alrededor del 3% de la población padece esta condición en algún momento de su vida.

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Uno de los primeros puntos a tener en cuenta sobre el estrés postraumático es que puede afectar a cualquier persona que haya experimentado un evento traumático. El estrés postraumático es una respuesta natural del cuerpo y de la mente ante situaciones como un accidente, un desastre natural, una agresión física o sexual, o incluso una experiencia bélica.

Es importante destacar que el estrés postraumático no solo afecta a las personas que han experimentado eventos traumáticos extremos, sino también a aquellas que han vivido situaciones menos extremas pero igualmente estresantes, como el acoso laboral o la pérdida de un ser querido.

La clave es la percepción subjetiva del suceso por parte de la persona que lo vive.

Hay que añadir que no todas las personas que experimentan un evento traumático desarrollan estrés postraumático, aunque sí tienen un mayor riesgo de hacerlo. Se cree que la capacidad de resiliencia y la capacidad para manejar situaciones estresantes pueden ser factores protectores.

A pesar de esto, según la OMS, se estima que en todo el mundo hay aproximadamente 1 de cada 3 personas que han experimentado algún evento traumático en sus vidas. Y de estas personas, se estima que aproximadamente el 10% desarrolla síntomas de estrés postraumático.

Cuáles son los síntomas de trastorno de estrés postraumático

Cuando hablamos del trastorno de estrés postraumático (TEPT), estamos hablando de una reacción emocional abrumadora a un evento traumático que se experimenta o se presencia. Los síntomas del TEPT pueden variar de persona a persona, pero aquí te menciono algunos de los más comunes:

  1. Revivir el trauma: la persona puede experimentar recuerdos intrusivos, pesadillas o flashbacks que le hacen revivir el evento traumático. Estas experiencias pueden ser tan intensas que parecen estar ocurriendo de nuevo.
  2. Evitación: la persona puede evitar ciertas situaciones, lugares o personas que le recuerdan el evento traumático. Además, pueden sentir una desconexión emocional con los demás, sentir que no pueden expresar sus emociones o incluso olvidar detalles importantes del evento.
  3. Hipervigilancia: la persona puede sentirse en constante alerta, irritabilidad o tener dificultad para conciliar el sueño. Esto puede ser especialmente difícil para la persona afectada porque su cuerpo y su mente están en constante estado de alerta, como si baún estuvieran en peligro.
  4. Cambios en la cognición y el estado de ánimo: la persona puede experimentar cambios en su pensamiento y en su estado de ánimo, incluyendo sentimientos de culpa, vergüenza, tristeza o ira. También pueden tener dificultades para concentrarse o recordar cosas importantes.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden aparecer poco después del evento traumático o pueden tardar semanas, meses o incluso años en manifestarse.

Entre los síntomas necesarios para realizar el diagnóstico del estrés postraumático, se incluyen la presencia de un evento traumático en la historia del paciente, la reexperimentación del trauma a través de recuerdos, pesadillas o flashbacks, la evitación de estímulos que recuerden al trauma, la hiperactividad o hipervigilancia y la duración de los síntomas durante más de un mes.

Estos síntomas deben ser lo suficientemente graves como para interferir significativamente en el funcionamiento diario del individuo y en sus relaciones interpersonales.

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Qué tipo de traumas existen

 Cuando hablamos de los tipos de trauma que pueden causar estrés postraumático, es importante tener en cuenta que cualquier experiencia traumática puede desencadenar esta respuesta en nuestro cuerpo y en nuestra mente. Algunos de los tipos de trauma más comunes que pueden llevar a desarrollar estrés postraumático incluyen:

  • Trauma interpersonal: Este tipo de trauma implica la exposición a la violencia o abuso por parte de otra persona, ya sea de forma física, sexual o emocional. Ejemplos comunes incluyen el abuso doméstico, la violación, el acoso y la intimidación.
  • Trauma relacionado con la naturaleza: Este tipo de trauma se refiere a eventos traumáticos causados por fuerzas naturales, como terremotos, huracanes, incendios forestales o inundaciones.
  • Trauma relacionado con el conflicto: Este tipo de trauma se refiere a situaciones en las que una persona es expuesta a la violencia o al conflicto armado, como en una guerra o un acto terrorista.
  • Trauma médico: Este tipo de trauma puede ocurrir cuando alguien sufre una enfermedad grave, una lesión o tiene una experiencia cercana a la muerte en un contexto médico, como una operación quirúrgica o una estancia prolongada en cuidados intensivos.

Es importante tener en cuenta que estos son solo algunos ejemplos de los tipos de trauma que pueden causar estrés postraumático. En muchos casos, los traumas pueden ser únicos para cada persona y pueden variar en su impacto y gravedad.


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Como ayudar a alguien que padece estrés postraumático

Si conoces a alguien que padece estrés postraumático, es importante que sepas que tu apoyo y comprensión pueden ser fundamentales para su recuperación. A continuación, te presentamos algunas formas de ayudar a alguien que está lidiando con este trastorno:

  • Sé un buen oyente: Es importante que la persona afectada sienta que tiene a alguien con quien hablar sobre sus experiencias y emociones. Asegúrate de escuchar atentamente y sin juzgar, ofreciendo apoyo y empatía.
  • Ofrece tu ayuda: Pregúntale a la persona si hay algo que puedas hacer para ayudarle en su día a día. Puede ser algo tan simple como acompañarla a hacer la compra o la limpieza de su hogar.
  • Sé paciente: La recuperación del estrés postraumático puede ser un proceso largo y complicado. Es importante que seas paciente y respetes el ritmo de la persona afectada.
  • Sugiere la búsqueda de ayuda profesional: Es posible que la persona necesite la ayuda de un profesional para superar el estrés postraumático. Anímale a buscar tratamiento y ofrece tu apoyo en el proceso.

Recuerda que la recuperación del estrés postraumático puede ser difícil, pero el apoyo y la comprensión de los seres queridos pueden marcar una gran diferencia en el proceso.

Que cosas puedes hacer en tu día a día para manejar mejor el estrés postraumatico.

 Manejar el estrés postraumático en la vida cotidiana puede ser un desafío, pero hay ciertas cosas que pueden ayudar a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida. Aquí te presento algunos consejos que pueden ser útiles:

  • Identifica tus desencadenantes: es importante aprender a identificar qué situaciones o circunstancias pueden desencadenar los síntomas del estrés postraumático, de modo que puedas evitarlos o prepararte para enfrentarlos de manera más efectiva.
  • Mantén una rutina diaria: seguir una rutina diaria puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, y a proporcionar una sensación de estabilidad y control. Intenta establecer horarios regulares para dormir, comer y hacer ejercicio.
  • Practica técnicas de relajación: las técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el yoga, pueden ayudar a reducir los síntomas del estrés postraumático y a mejorar el estado de ánimo en general.
  • Busca apoyo: hablar sobre tus experiencias y sentimientos con alguien en quien confíes puede ser de gran ayuda. Puedes considerar la posibilidad de unirte a un grupo de apoyo o buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.
  • Trata de mantener una actitud positiva: puede ser difícil mantener una actitud positiva después de haber pasado por un trauma, pero trata de enfocarte en las cosas buenas de la vida y en las soluciones en lugar de centrarte en los problemas.

Recuerda que el estrés postraumático no es algo que puedas superar de la noche a la mañana, pero con el tiempo y el apoyo adecuado, puedes aprender a manejarlo y llevar una vida plena y satisfactoria.

Que tratamiento podemos aplicar para la superacion del estrés postraumático.

El estrés postraumático es un trastorno que puede tratarse con una variedad de terapias. En PsicoGlobal te podemos ayudar a la gestión del trauma con las siguientes herramientas entre otras:

  • Terapia cognitivo-conductual: Este tipo de terapia nos centramos en ayudar a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos que pueden estar contribuyendo a su estrés postraumático. La terapia cognitivo-conductual también puede incluir técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación.
  • Terapia de exposición: En esta terapia, las personas son expuestas gradualmente a situaciones o estímulos que les causan ansiedad o miedo. El objetivo es ayudarles a superar sus miedos y a sentirse más cómodos en situaciones que antes les resultaban estresantes.
  • Desarrollo de habilidades sociales: Aqui nos centramos en ayudar a la persona a desarrollar sus habilidades sociales para que pueda establecer relaciones saludables y sanas que sean satisfactorias.
  • Resolución de problemas: Con estas técnicas buscamos que la persona desarrolle capacidad para solventar los problemas que se le presenten en el día a día y desarrolle la autonomía para tomar decisiones que les lleven a conseguir sus objetivos.