Me dicen que deliro, que estoy paranoide, pero yo se que no, que ese no es mi padre, es un doble, pero no comprendo porque está ahí ni para que!

Bien pudiera parecer el argumento de una película de ficción, pero no, estamos ante el resultado de padecer el síndrome de Capgras, el más frecuente de los síndromes de falsa identificación delirante, que consiste en creer que una persona, por lo normal alguien cercano y de mucha importancia afectiva, ha sido sustituida por otra persona, un doble, un impostor.

Lo habitual es que quien lo padece, perciba como un doble a una persona en concreto, mayormente la pareja, un familiar o un amigo, pero puede suceder con varias personas e incluso con animales domésticos u objetos, por ejemplo la misma casa donde se vive.

Esto se produce al no recibirse una respuesta emocional ante lo que se está viendo, cuando miramos a alguien, lo normal es reconocer el rostro de una manera consciente, visual, y recibir una respuesta emocional, por ejemplo al ver a una persona querida. Esta respuesta emocional no sucede cuando vemos el rostro de un desconocido.

Quien tiene síndrome de Capgras, no recibe esa respuesta emocional, se produce una desconexión entre la corteza visual y la amígdala, donde se cree se genera la respuesta emocional, por tanto esa persona “idéntica” a su ser querido no le dice nada emocionalmente, igual que sucede al ver un extraño, y su cerebro trata de buscar la única explicación plausible que puede: es un doble, alguien con gran parecido, pero no el original.

En el siguiente vídeo se explican casos reales:



Es fácil imaginar el estado de angustia y ansiedad que puede generar esto en la persona que sufre dicho síndrome, el cual se ha observado en personas con demencia,  que han sufrido graves accidentes con traumatismo que les han causado lesiones cerebrales o que tuvieran trastornos psicóticos, especialmente esquizofrenia paranoide.

El síndrome de Capgras, es de duración variable, puede ser transitorio o volverse crónico, incluso hay casos de aparición intermitente.