La depresión, en sus diferentes manifestaciones, es algo que afecta a personas de todo el mundo. En muchas ocasiones, ayudar a personas con esta patología puede ser complicado, sobre todo para familiares y amigos cercanos.
Por eso, en la entrada de hoy vamos a hablar sobre qué es la depresión, cuáles son sus síntomas, qué tipos hay, qué se hace en la terapia para el tratamiento de este trastorno y, además, mencionaremos cómo ayudar a una persona con depresión y qué cosas no deberíamos hacer.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
¿Qué es la depresión? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Qué tipos hay?
La depresión es un trastorno del estado del ánimo que afecta a muchas personas. En concreto, un estudio realizado en el año 2016 concluyó que el 6.68% de la población española tiene diagnosticado un trastorno depresivo (Haro et al., 2016). Esta cifra podría ser todavía más alta porque no todas las personas con depresión tienen un diagnóstico, ya que muchas de ellas no van al médico.
Hay diferentes tipos de trastornos depresivos, vamos a enumerar los más frecuentes y a explicar cuáles son los síntomas más frecuentes en cada uno de ellos:
- Trastorno de desregulación destructiva del estado de ánimo. Ocurre cuando, al menos, durante un año se producen a la semana tres veces o más: accesos de colera que pueden catalogarse como graves y que son muy intensos y desproporcionados.
- Trastorno de depresión mayor. Quizás es el más conocido de todos. Se produce cuando se presentan cinco o más de los siguientes síntomas: estado de ánimo deprimido, reducción del interés por hacer actividades, pérdida o aumento de peso, alteraciones del sueño, agitación, fatiga o poca energía, sentimientos de inutilidad, problemas de concentración y/o pensamientos relacionados con la muerte.
- Distimia o trastorno depresivo persistente. Se parece un poco al anterior, pero se considera menos grave. Ocurre cuando la persona está deprimida durante gran parte del día al menos dos años. Se deben producir, al menos, dos síntomas o más: problemas de apetito, alteraciones del sueño, problemas de autoestima, poca energía, problemas de concentración y/o sentimientos de desesperanza.
- Trastorno depresivo debido a otras causas. Cuando se consumen ciertos fármacos o drogas también puede producirse un trastorno depresivo.
También hay otros trastornos menos conocidos, pero no menos importantes como, por ejemplo: el trastorno afectivo estacional o la depresión que se produce en invierno.
¿En qué consiste la terapia para la depresión?
Hay diferentes tipos de terapia para el tratamiento de la depresión. Las más utilizadas son:
- Tratamiento farmacológico. Es una de las terapias más comunes y el recurso más utilizado en atención primaria. Los fármacos más usados son los siguientes: Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS), inhibidores de la monoaminoxidasa, antidepresivos tricíclicos, antidepresivos atípicos, etc.
- Terapia Cognitivo Conductual (TCC). Se trata de la terapia psicológica más eficaz para el tratamiento de la depresión. Es importante que cada terapia esté centrada en las necesidades de cada persona. A rasgos generales, algunas de las técnicas que se suelen utilizar son: psicoeducación, actividades para fomentar el autocuidado, reestructuración cognitiva, etc.
Algunas veces, cuando la sintomatología depresiva es grave, se utilizan los dos tipos de terapia, combinadas, para conseguir mejores resultados.
¿Cómo perciben los demás los síntomas de la depresión?
Para los familiares y amigos cercanos, en ocasiones, es complicado entender a una persona con esta patología y muchas veces no son capaces de entender qué está pasando. Lo que suelen percibir las otras personas son los siguientes síntomas:
- Pérdida de interés por actividades que antes resultaban placenteras
- Aislamiento social
- Pérdida o aumento de apetito
- Insomnio o hipersomnia
- Sentimientos constantes de tristeza
- Etc.
Además, los allegados se pueden sentir culpables de no saber manejar la situación y esto, en muchas ocasiones, puede empeorar la situación.
¿Qué podemos hacer para ayudar a la persona?
Es importante que nos preocupemos por que la persona reciba un correcto tratamiento. En otras palabras, lo ideal sería que le animáramos a pedir la ayuda de un profesional de la salud mental. La terapia online es un tratamiento eficaz para estas personas.
Además, una vez que nos hemos asegurado de que está recibiendo la ayuda correcta, sería interesante que le mostráramos nuestro apoyo. En este sentido, deberíamos hacerle ver a la persona afectada que puede contar con nosotros y que no está sola ante la enfermedad.
Debemos tener en cuenta que muchas personas se avergüenzan por tener un trastorno mental. Por ello, es importante que estemos completamente informados y que conozcamos en qué consiste el trastorno para poder mostrar una actitud empática.
Algunas de las frases que podrían ayudar, son las siguientes:
- No te tienes que avergonzar, se trata de una enfermedad.
- Estoy a tu lado, puedes contar conmigo cuando lo necesites.
- Si necesitas ayuda, pídemela, sea la hora que sea.
Asimismo, también podemos animarla a que haga ejercicio físico, a que se exprese con libertad y a que cambie aquellos hábitos que no son saludables.
Es de vital importancia que tengas en cuenta que tu apoyo es importante, pero que no podrás solucionar por ti mismo la depresión.
Por eso, siempre se debe contar con el apoyo de un profesional.
¿Qué cosas no debemos hacer?
Vamos a comentar punto por punto aquellas cosas que no debemos hacer cuando tenemos a una persona cercana con esta problemática:
- Estar desinformado
- No mostrar empatía
- No saber reconocer el sufrimiento de la persona afectada
- Culpabilizar por el padecimiento de la enfermedad
- Restarle importancia al problema
- No saber dar espacio
- No premiar aquellos pequeños avances que la persona vaya haciendo
- Dar rienda suelta a la tristeza
- Sobreproteger
- Asumir responsabilidades del otro
- No profundizar en temas importantes
- Intentar “curar” a la persona sin la ayuda de un profesional
- No prestar atención a comentarios relacionados con la muerte
Conclusión
En resumen, la depresión es un trastorno del estado del ánimo en el que la persona, por lo general, tiene un estado de ánimo deprimido y ha perdido el interés por hacer actividades de la vida diaria. Es importante que los afectados reciban el tratamiento adecuado y que cuenten con el apoyo de sus allegados.
Referencias:
- Haro, J. M., Palacín, C., Vilagut, G., Martínez, M., Bernal, M., Luque, I., . . . Alonso, J. (2006). Prevalencia de los trastornos mentales y factores asociados: resultados del estudio ESEMeD-España. Medicina clínica, 126(12), 445-451.