En un mundo que gira cada vez más rápido y donde el tiempo parece no alcanzar nunca, la impaciencia se ha convertido en un rasgo común en nuestras vidas. Sin embargo, cultivar la paciencia no solo mejora nuestras interacciones diarias, sino que también contribuye significativamente a nuestro bienestar emocional y mental.
En este artículo, exploraremos diversas estrategias efectivas para fomentar una cualidad tan valiosa como es la paciencia.
Mindfulness o atención plena
La técnica de mindfulness es una herramienta que favorece la conexión con nuestro entorno y nosotros mismos a través de la meditación.
Este ejercicio busca lograr un estado de relajación y concentración a través de la atención plena, la aceptación de la realidad y el no juicio. La práctica de esta técnica favorece el desarrollo de la paciencia.
Re-enmarcar la situación
Cuando se establece un re-encuadre de la situación, podemos ser capaces de visualizar esta desde diferentes perspectivas.
Al ser conscientes de las múltiples opciones que existen para cada evento, tenemos la oportunidad de elegir aquella que sea más útil y nos favorezca más. De este modo, re-enmarcar las situaciones promueve la visión del mundo de una forma más flexible y reflexiva, ayudándonos a actuar de una forma más consciente y menos impulsiva.
Respiración profunda
Esta técnica se basa en la respiración profunda de la persona al mismo tiempo que se dan ciertas características como una postura cómoda, realizando inspiraciones por la nariz, expulsando el aire por la boca, de forma pausada y reteniendo el aire antes de exhalarlo.
Esta técnica de relajación promueve el estado de tranquilidad en la persona potenciando respuestas a su entorno menos impulsivas y más pacientes.
Desarrollo de la empatía
La empatía se refiere a la habilidad para comprender el estado emocional de otra persona y entender las situaciones que ocurren desde el punto de vista del otro.
Trabajar la empatía en nuestras vidas nos otorga mayor respeto y tolerancia hacia los demás, nos hace entender mejor el proceso de comunicación y aumenta nuestra consciencia hacia el mundo. Para desarrollar la empatía es importante realizar tareas como la escucha activa, el autoconocimiento y el no juicio hacia los demás.
Establecimiento de expectativas realistas
Las expectativas son creencias personales sobre los sucesos que pueden ocurrir o no. Estas suposiciones están basadas en aspectos subjetivos y objetivos. De hecho, las expectativas se forman a partir de una compleja combinación de nuestras experiencias, deseos y conocimiento del entorno o de las personas que nos rodean.
Ajustar nuestras expectativas pasa por analizarlas, verificar su objetividad, identificar sus consecuencias y crear alternativas más ajustadas a la realidad. Este ajuste nos permite actuar de una manera más racional ante las diferentes situaciones que puedan darse en el entorno.
Conclusión
El desarrollo de la paciencia nos ayuda al manejo de cualquier problema de nuestro día a día, haciendo que estos duren menos y que sus consecuencias sean más controlables. Además, esta habilidad también nos permite tener más control sobre nuestros estados emocionales, otorgándonos mayor poder sobre las situaciones, al no ser ellas las que nos calmen o alteren, sino nosotros mismos. El desarrollo de la paciencia es un paso muy importante a la hora de tener una vida más tranquila y pacífica.